En la anterior entrada, nuestro objetivo era buscar el perfil que más se adecuaba a nuestro interés profesional.
Tras tener más o menos claro a lo que queremos dedicarnos cuando acabemos la carrera, ahora de lo que se trata es un reto aún más difícil: encontrar trabajo.
Para buscarlo, podemos acudir a las ofertas de empleo que nos ofrece internet, ese gran medio de comunicación tan completo hoy en día.
Al escribir la palabra “trabajo” en el buscador de Google, pude observar la gran cantidad de páginas que ofertaban trabajo.
Algunas de las web que más interesantes me han parecido son las siguientes:
En todas ellas, te distribuyen las ofertas por ciudades, y por área de trabajo.
Sólo en dos de ellas me pidieron registrarme. En trabajar.com e infojobs.net. Algo que cuando lo hice, tuve que poner mis datos personales, la disponibilidad, y el currículum vitae.
Tras indagar en estas páginas, me dispuse a observar los trabajos relacionados con los perfiles profesionales que me interesan: relaciones públicas y gabinete de comunicación.
Respecto al primer perfil, (es el que más me interesa de los dos), en la mayoría de trabajos pedían como requisitos:
-Tener entre 18 y 35 años.
-Experiencia profesional: Sin experiencia en la mayoría de ellos.
-Flexibilidad de horarios
-Buena presencia y don de gentes.
-Posibilidad de viajar.
-Salario: entre 900- 1.400 €/mes.
-Dominio de idiomas: mínimo nivel de inglés alto.
Lo que más me llamó la atención fue que en casi todas las ofertas no exigían tener experiencia en el sector, sólo proactividad y ganas de trabajar. Algo que viene bien, pues te da más posibilidades de encontrar trabajo. Las ciudades donde hay más ofertas son en Madrid y Barcelona.
Una vez hecho esto, ahora me pregunto: ¿Tengo yo esas habilidades? La respuesta es sí. Tengo ganas de trabajar en lo que me gusta, aprender cosas nuevas en la práctica y tengo buena presencia. Además soy muy sociable y me gusta mucho hablar. Creo que estos dos últimos requisitos son algo innato, que dependiendo de tu personalidad, no todo el mundo posee.
Respecto a si me cambiaría de ciudad por un buen trabajo, la respuesta es también un sí rotundo. Siempre me ha gustado viajar, y no soy una persona que me guste estar estancada en la misma ciudad. Al contrario, me gustaría ser más cosmopolita, porque creo que viajar te puede nutrir y aprender experiencias nuevas que te enriquezcan tanto a nivel profesional, como personal.
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